viernes, 19 de abril de 2013

Philippe Charlopin Gevrey-Chambertin "Terres Blanches" 2010

Para esta semana os recomiendo un vino que tuve la suerte de beber la semana pasada con unos amigos, que no es otro que este Gevrey de Philippe Charlopin, su nombre se debe a que los viñedos de los que procede son ricos en roca caliza, tierras blancas, que aportan un perfil de vino muy diferente a otros Gevrey procedentes de terrenos más ricos en arcilla.


La botella en cuestión.


Philippe Charlopin es partidario de los vinos finos y redondos en boca, huyendo de los vinos con aristas y  poco peso de fruta, si bien es partidario de usar barricas nuevas y con un tostado medio para conseguir este efecto, por lo que los vinos en su juventud pueden acusar esos tonos de la madera tostada. De igual forma es partidario de inertizar sus vinos con carbónico para protegerlos durante su guarda, por lo que es conveniente abrir sus vinos con antelación, usar copas amplias que favorezcan la aireación, e incluso una decantación suave.

 Es con los años, como pasa en otros domaines con filosofías similares, cuando sus vinos demuestran todo su potencial, encontrándonos con una evolución perfecta, complejidad, finura y elegancia. Nunca defraudan.

La añada 2010 en mi opinión, es en Gevrey Chambertin, al igual que en Nuits St Georges, una de las buenas, con vinos accesibles en su juventud, pero alejados de diluciones y de falta en la concentración de fruta. Buen equilibrio, acidez compensada y una estructura tánica soberbia, fina, nada rústica.

Gevrey Chambertin


Esta calidad de la añada unida al tipo de suelo en el que están asentadas las viñas de las que se elabora este vino, otorgan un Gevrey etéreo, brillante y floral, con una textura en boca fabulosa, fluida y potente en lo que a la concentración de la fruta se refiere. Largo y con una expresión caliza predominante.

¡Que lo disfruteis!

jueves, 11 de abril de 2013

Vino de familia 2011

Un nuevo vino que ve la luz después de 3 años de trabajo, en los que se probaron diferentes parcelas de la comuna de Cebreros sobre diferentes suelos y diferentes orientaciones, hasta dar con una de suelo granítico orientada al norte que tiene una madurez tardía y lenta, posibilitando vendimiar en condiciones óptimas con menos grado de lo habitual en la zona.

Vista del pueblo de Cebreros y algunas de las viñas que lo rodean.

Raúl Perez es el productor de este singular vino, que se ha elaborado en un tino de madera abierto con una gran parte de la vendimia entera, no se ha despalillado, y al que solamente se le ha pisado al principio y se le ha hundido levemente el sombrero después. Se jugó con diferentes tiempos de maceración no muy espaciados en el tiempo y se fue pasando el vino a barricas usadas de roble francés de diferentes capacidades, para criar el vino con sus lías durante aproximadamente 14 meses sin sufrir ningún trasiego, hasta que fue embotellado el uno de Diciembre  del pasado año.




El resultado son apenas 1000 botellas de este vino que nos hace una especial ilusión debido a la implicación que hemos tenido en el proyecto. El vino que en barrica se mostraba espectacular, acusó el proceso de embotellado y se mostraba tímido y encorsetado, en este momento está empezando a abrir, recuperando los atractivos tonos florales y minerales que tenía en la barrica.



Cebreros, Garnachas viejas, Granito,  Norte y Raúl Pérez dan como resultado este Vino de familia 2011.